Lo hicieron durante la inauguración oficial del 35° Congreso Argentino de Psiquiatría. "Resulta imposible que el cambio climático y sus consecuencias no puedan dar lugar a cuadros tradicionales, como así también a nuevos fenómenos y formas", afirmó el presidente del encuentro.
Aplausos, abrazos y mucha emoción por el reencuentro presencial después de dos años marcaron el acto formal de apertura del XXXV Congreso Argentino de Psiquiatría, que se extenderá en el NH Gran Hotel Provincial hasta el sábado.
En la oportunidad, se declaró “la emergencia en salud mental, ambiental y urbana” por parte de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA), organizadora del encuentro.
Después de las presentaciones oficiales y de entonar las estrofas del Himno Nacional Argentino ejecutada en vivo por el grupo musical de Horacio Romairone, el presidente de APSA y del Congreso, Manuel Vilapriño, brindó la bienvenida a todos los asistentes -colmaron el salón Atlántico A- al encuentro “tras dos dolorosos años en la que la presencialidad fue reemplazada por la virtualidad”. “A las consecuencias conocidas de la pandemia se le sumó no poder reencontrarnos en este congreso, ¡nos faltó Mar del Plata!”, advirtió generando la primera tanda de aplausos.
“Hoy volvimos y valoramos más que nunca estar acá -añadió-. No debemos olvidar que APSA es una cadena de afectos, lo cual nos lleva a extrañar a los colegas que ya no están y a quienes les dedicamos este congreso”.
Más de 6 mil profesionales de Argentina y de países limítrofes asisten a la convocatoria que ofrece casi 700 actividades a lo largo de cuatro días, en formato de mesa redonda, plenarios, conferencias y talleres bajo el lema
“Psiquiatría y salud mental pública en un mundo vulnerable. Psiquiatras en diálogo clínico ampliado centrado en la persona”.
Emergencia
Al reflexionar sobre el lema del Congreso, Vilapriño aseguró que “resulta imposible que el cambio climático y sus consecuencias no puedan dar lugar a cuadros tradicionales, como así también a nuevos fenómenos y formas”, por lo que determinó que desde APSA se declare “la emergencia en salud mental ambiental y urbana”.
Asimismo, volviendo sobre el congreso, lo calificó como “diferente y quizás histórico”. “No solo por el reencuentro y la inmensa cantidad de asistentes, sino también por los distintos posicionamientos que demuestran que APSA es una asociación científica en continuo crecimiento y sustentada en una sana heterogeneidad, tanto en lo teórico- formativo como en lo ideológico y generacional”, afirmó.
Y, en ese sentido, reconoció que “en este contexto la toma de decisiones suele ser compleja y corre el riesgo de ser atrapada por el fantasma de la grieta”. “Sin embargo, la representatividad de la institución y la convicción de que la fractura de épocas pasadas resultaron perjudiciales para nuestra especialidad fundamentan el esfuerzo que debemos llevar a cabo para evitar que nuestra acciones sean medidas desde miradas antagónicas”, afirmó.
De la apertura oficial también participaron la vicepresidenta del Congreso, Nora Plotkin; la subsecretaria de Salud Mental, Consumos Problemáticos y Lucha contra la Violencia de la provincia de Buenos Aires, Julieta Calmes; la directora nacional de Salud Mental y Adicciones del ministerio de Salud de la Nación, Mariana Moreno; el representante de la WPA, Santiago Levin; el presidente de APAL, Enrique Bojorquez; y el director general de Salud Mental, Horacio Rodríguez O ´Connor.